Historia de Vicálvaro | Capítulo VII, El siglo XX
En este siglo, una nueva congregación eligió Vicálvaro como sitio en que instalar un nuevo convento, las religiosas de María Inmaculada, de la Congregación claretiana, quienes compran una casa con su respectiva finca, una huerta de más de cuatro hectáreas. El precio de compra fue de 63.000 pesetas. Se encontraba situada en la actual calle de la Cruz del Carnero.
Hechos todos los trámites, las religiosas tomaron posesión el día 24 de mayo de 1921, y realizaron las reparaciones más urgentes e imprescindibles para su ocupación.
Este convento, cuya madre superiora fue Mercedes Anglés, era de clausura, y se dedicaba al cultivo de la amplia y fértil huerta, que disponía de agua abundante, todavía hoy se conserva un pozo que recuerda su pasado, aunque en la actualidad se halla cercado por múltiples viviendas.
Las religiosas completaron su labor abriendo el 8 de octubre de 1921 una escuela elemental de niñas, semigratuita y el 3 de noviembre el pensionado.
El convento, como veremos más adelante, desaparecerá durante la Guerra Civil.