Historia de Vicálvaro | Capítulo III, El siglo XVI
Al primero ya nos referiremos al hablar de las propiedades del convento de Santo Domingo el Real. Intentaremos precisar ahora qué ocurrió con el más conocido de La Torre. En el documento municipal citado se dice que «la despoblación fue en los años 1500 a 1510, lo cual consta por los apeos del convento de Santa Clara».
De los apeos del convento que hemos hallado no desprendemos eso, sino todo lo contrario: en 1577 había casas en ple y, al menos, un vecino: Miguel García. Al describir los lindes de una de las parcelas (la n.º 6 en concreto, que labraba Alonso Sanz) se citan claramente los «casares del dicho lugar de la Torre». A mayor abundamiento, en las Relaciones de Rivas se dice que había una iglesia y cuatro vecinos. Consta, además, su existencia como núcleo poblado en las averiguaciones de vecindario para los repartos de los servicios de millones de los años 1530 y 1591.
¿Cómo compaginar estos datos con el anterior? Suponiendo que la información municipal no sea errónea, cabría otra explicación: puede haber «despoblados» con población, pues bastaba para adquirir tal condición el que se trasladasen de allí los órganos jurídicos del poder municipal y/o que la iglesia dejase de tener pila bautismal y el resto de los atributos de una parroquia. Si tal cosa ocurría, aunque quedasen casas en pie con algunos vecinos, el asentamiento podía llamarse alquería O caserío; la iglesia, una ermita y el término, en definitiva, despoblado. En cualquier caso, lo que pudiera estar en discusión es el momento exacto de la desaparición, ya que no hemos encontrado acta ninguna sobre ella, pero lo que no se puede negar es que La Torre del Campo estaba tocada de muerte desde hacía bastantes años y tuvo una lenta agonía que culminó a fines del siglo XVI o principios del XVI (antes de 1628 necesariamente).
Nos ayuda a precisar más aún la fecha de despoblación total un documento presentado por el Concejo de Vicálvaro ante la Villa de Madrid en el siglo XVII, en el cual se cita una Real Cédula de Felipe 1 para arar y labrar dicho ejido [de la Torre]. Como Felipe II murió en 1598, la fecha más probable sería entre 1591 (último dato de población) y siete años después.
El reparto de la «herencia» fue a medias entre Vallecas y Vicálvaro (ya veremos que el término se usaba a medias). Los vallecanos tuvieron siempre la jurisdicción religiosa, pues la iglesia era anejo o filial de su parroquia (tal vez por ello la cofradía reside allí hoy en día), y, cuando en el siglo XIX se hizo el deslinde de términos, se dejó la ermita del lado de allá, por pocos metros, cortando por el centro del despoblado. A Vicálvaro, sin embargo, le correspondió la jurisdicción civil y se le adjudicaron los bienes del Concejo extinguido: la dehesa y el ejido.